Historias de Vida Inspiradoras
Descubre historias reales de superación y experiencias de vida que te inspirarán a alcanzar tus metas y encontrar la felicidad. Comparte tus propias historias y enriquece tu vida.
1/1/202510 min read
En este espacio encontrarás historias reales y experiencias de vida que te motivarán a superarte y crecer personalmente. Descubre cómo otras personas han encontrado la felicidad y el éxito a través de sus propias historias de vida.
1 EL CAMINO HACIA EL ABISMO
Una mañana te despiertas algo alterada por un sueño aterrador, sin siquiera imaginar que esta sería una de tus peores pesadillas en la realidad....
Esto sucedió un día cualquiera del año 2014, me despierto una mañana con una sensación de miedo ya que había soñado dentro de mi sueño que despertaba y no podía moverme, ahí estaba yo en una cama totalmente consciente presa en un cuerpo que no me respondía... mi propia mente me forzó a despertar y sentir la tranquilidad de que eso no era verdad y que solo fue un mal sueño; pero como si esto no fuera poco, mis sueños sin saberlo eran premonitorios... otro día cualquiera sueño que mi compañero de vida y yo íbamos en un carro por una de las hermosas carreteras de Colombia y sin ninguna explicación y en total impotencia caíamos a un abismo y nuestra única reacción fue cerrar los ojos y abrazarnos sin poder cambiar nuestro destino.
Te hago mi querido lector este breve preámbulo para que tu imaginación viaje en mi historia y entiendas mis vivencias....
El año 2014 tanto en mi vida como en la de mi familia había sido normal dentro de lo que así se puede llamar, nuestra querida mamá era presa del Alzheimer, aunque esa otra historia, motivo por el cual debimos internarla en un hogar para la tercera edad ya que requería cuidados especiales todo el tiempo, cuidados que ninguno de nosotros sus hijos estábamos en condiciones de dárselos debido a que debemos trabajar para nuestro sustento y el de nuestra familia, entres ellos nuestra querida mamá...
Pasó el 30 de diciembre de 2014, mi hermana Dany quien todas las mañanas pasaba a visitar a nuestra mamá en el hogar para bañarla y darle un paseo ya que para sus cuidadores era muy engorroso hacerlo por la negativa de mi mamá... esa mañana ni mi hermana ni nosotros como familia estábamos preparados para lo que pasaría.
Al llegar al hogar geriátrico mi hermana no encuentra a nuestra mamá y la respuesta de los enfermeros y demás personal del hogar, fue que ella se había escapado en un descuido al dejar la puerta sin seguro en el cambio de turno y se desconocía el rumbo que había tomado nuestra mamá, ante tal impotencia mi hermana exige que el personal del hogar se ponga en la tarea de buscarla y claramente encontrarla.
Esta situación sucedió en la ciudad de Bogotá Colombia al sur, esta es la ciudad más grande de Colombia, aunque cuando se extravía un ser querido cualquier sitio se ve demasiado grande ante la impotencia de no encontrarlo; mi querida hermana trató de hallar a mamá con la ayuda del personal del hogar geriátrico y de sus hijos, solo hasta caída la tarde de ese 30 de diciembre, el resto de la familia fue informada de la desaparición de mamá y empezaríamos como familia una búsqueda imposible.
Ese 30 de diciembre nuestra querida mamá se escapó del hogar geriátrico, en pijama, sin bañarse, sin desayunar y sin la menor idea de quien era ni para donde iba, pasaría la noche quien sabe donde y solo con la compañía de Dios y sus ángeles que la protegieran, para empeorar la situación, era fin de año y en mi país por lo general estas fechas son festivas, mucha gente está de vacaciones, los lugares cierran al medio día, todos están en modo fiesta mientras mi familia y yo estábamos en modo búsqueda, para no hacer la historia más larga, solo puedo decir que este día tuvimos un milagro de Dios y el universo ya que a las 5:30 PM del 31 de diciembre mi hermano recibe una llamada a su casa por parte de la policía informando que tenían en un Centro de Atención Inmediata (CAI), una señora de la tercera edad que al parecer era nuestra mamá.
Les digo que esto fue un milagro ya que nuestra mamá tenía Alzheimer, sin embargo, su mente le dio para recordar su número de cédula y recordar el nombre de mi hermano, con esa información la policía pudo asociarla con la información de mi hermano que alguna vez la tuvo afiliada a la seguridad social y así pasamos del infierno a la gloria de encontrar a nuestra mamá... pero para mi, ese solo era el principio de la pesadilla.


2 CAYENDO EN EL ABISMO
Una vez encontramos a nuestra madre, mi familia y yo experimentamos un sin número de emociones, pasamos de la más profunda desesperación al júbilo de encontrar a nuestro ser querido, me pregunto cuántas familias han podido experimentar esa sensación de encontrar a su ser querido que se encontraba extraviado?, bueno creo que es otra forma de ganarse una enorme lotería y mi familia y yo fuimos ganadores ese día; pero como lo comenté en el capítulo anterior, para mi solo era el inicio de una pesadilla.
En la semana siguiente, mis hermanos y yo experimentamos diferentes síntoma físicos muy seguramente debido a la angustia vivida por lo ocurrido con nuestra madre, es importante contarte que somos 6 hermanos de los cuáles yo soy la menor de 4 hermanas y dos hermanos; mis tres hermanas mayores tuvieron una de ellas baja de tensión, otra cansancio y adormecimientos, por el lado de mis dos hermanos solo manifestaron algo de cansancio, mientras yo presenté un severo cuadro gripal producto de una baja de defensas.
Para el día sábado del fin de semana siguiente, me encontraba muy bien de salud y me dirigí a visitar a mi mamá al hogar geriátrico, ella estaba muy bien y en unos minutos de lucidez me comentó que había subido por unas escaleras del barrio de enfrente al hogar para ir a una iglesia que se podía ver desde la casa pero que cuando quiso regresar le dio miedo bajar nuevamente las escalas y por ellos siguió caminando por este barrio, debo contarles que mi mamá fue hallada a dos horas en carro del hogar.
Luego de visitar a mi madre y al sentirme bien de salud, decidimos ir con mi esposo a ver una película en cine, al salir de la función a eso de las 8 de la noche sentí un fuerte dolor de cabeza cómo nunca antes lo había sentido, por lo que pensé que mis síntomas gripales habían regresado, por ellos al llegar a casa tomé una aspirina efervescente y me acosté a dormir, más tarde en la madrugada una fuerte tos me despierta y me levanto a tomar un jarabe que tenía de para este síntoma y regresé a dormir.
En la mañana del domingo dormimos con mi esposo hasta tarde, al sentir hambre decidí levantarme a preparar el desayuno, pero algo extraño pasó en mi cuerpo, al intentar levantarme mis hombros no respondieron, no sentía fuerza para levantar mis brazos y tuve que darme la vuelta y ayudarme con mis manos, sentía una debilidad que nunca en mi vida había sentido, pero no era solo esa sensación, también sentí un miedo intenso en mi corazón, mis latidos se aceleraron y no entendía la razón.
Al pasar el día, la debilidad seguía en mi cuerpo y no era como la que genera una gripa, era algo inexplicable y este fue el inicio de un sin fin de síntomas inexplicables que se volvieron una pesadilla real.
3 CAMINANDO EN LA OSCURIDAD
Al llegar la noche, hablo con mi esposo y tomamos la decisión de ir al día siguiente al servicio de urgencias de mi entidad de salud, ese día era lunes festivo ya que se trataba de la celebración de reyes magos lo que empeoraba la situación puesto que en estas festividades muchas personas estaban disfrutando de vacaciones de fin de año, incluyendo el personal médico; pero no teníamos otra opción así que nos dirigimos al centro de urgencias.
Al llegar a la institución soy atendida en proceso de triage, que se trata de una valoración inicial en la cual el personal de salud que te atiende, toma signos vitales, hacen entrevista de rutina y deciden si tu condición de salud amerita pasar a otra instancia en la cual te valorará un médico general; al ser interrogada sobre mi estado de salud, manifiesto la debilidad que tengo en manos, que para este día ya había llegado hasta mis codos, es decir, solo podía mover de ahí hacia abajo.
La enfermera que está realizando el triage me dice lo que yo ya se, y es que mis signos vitales están bien, mi respiración, frecuencia cardíaca, reflejos y sentidos; para esta fecha había un brote gripal llamado chicunguña, sin embargo, este virus era transmitido por la picadura de un mosquito que solo prevalece en climas cálidos y realmente en la ciudad de Bogotá de donde yo no había salido, este mosquito no podía sobrevivir, esa debilidad que se manifestaba en mi cuerpo era uno de los síntomas del chicunguña, sin embargo, no era mi caso por lo que decido programar una cita prioritaria por consulta externa y me es asignada para el siguiente día sobre el medio día en caso de que empeorar mi situación.
Con total desconsuelo, esta enfermera me dice que debido a que hacía poco había tenido ese virus tan fuerte, lo más lógico era que estuviera presentando una recaída y por esta razón había que esperar tres días más para que mi estado de salud mejorara; sin embargo, en mi corazón no sentía que esto fuera lo que me estaba pasando, conozco mi cuerpo, se claramente los síntomas de un resfriado, entonces claramente eso no era lo que me pasaba, pero debí obedecer las indicaciones y regresar a casa con mi esposo, sin decirle que estaba presintiendo lo peor.
Para el día martes, tanto mi esposo como yo debíamos regresar a nuestros empleos, así que muy temprano me despierta la alarma de mi celular y al intentar voltearme para llamar a mi esposo, me es muy difícil girarme, por lo tanto lo llamo y le digo que deberá ayudarme a bañar y vestir, este fue el inicio de la pérdida de mi independencia y autonomía, mi esposo debió bañarme, vestirme, peinarme.
Estando sentada en la cama tratando de terminar de alistarme, informo a mi jefe por teléfono que algo extraño me estaba sucediendo y debía ir al médico, es ahí cuando estallo en llanto y soy consciente del miedo que tengo, cuando intento levantarme de la cama, simplemente mi cuerpo no respondió, es decir, la debilidad ya iba por mi tronco, así que le dije a mi esposo que llamara a su mamá para que me acompañara al médico y me dejara en la sala para poderle abrir la puerta y así pasó.
4 RECORRIENDO EL MIEDO
Ese martes, llegó mi suegra al apartamento para acompañarme a mi cita médica, mi esposo también llegó ya que no se sentía tranquilo si no me acompañaba, durante la revisión médica nuevamente se mis signos vitales se encuentran bien y el médico simplemente no sabe que tengo, sin embargo, ante mi insistencia de que mi cuerpo no tenía fuerza y que la debilidad iba en aumento, solicitó asesoría con un médico internista a lo cual concluyen realizarme un rayos x de cráneo cuyo resultado fue normal por lo tanto proceden a incapacitarme cuatro días esperando que si se trataba de una recaída al cuadro gripal que presentaba, para este momento ya debía sentirme mejor.
Al salir de la consulta este diagnóstico tampoco me satisfacía, así que procedí a asignar una nueva cita médica, pero esta vez con mi médico de cabecera, cita que tendría el día jueves en horas de la tarde, ese día regresé con mi esposo y suegra al apartamento y mi esposo tuvo una licencia en el trabajo debido a mi estado de salud, lo que generó tranquila ya que a ese punto no era capaz de valerme por mi misma, hasta este punto mis hermanos no sabían lo que me sucedía ya que no quería preocuparlos y que de alguna manera generan más angustia en mi.
Llegado el día de la cita, salimos con mi esposo y suegra a comprar algunas cosas para preparar el almuerzo, en este punto mis manos solo se levantaban a la altura de mis codos, al ir por la calle y tratar de subir a la acera mi pie izquierdo no respondió y caí al suelo, mi esposo me llevaba de la mano, lo que impidió que mi caída fuera más severa, en ese momento sentí un total temor, cómo era posible que ahora también mis pies dejaran de responde, por Dios que estaba pasando por mi cuerpo.
Al llegar a casa llamé a mi hermano Edison, con quien siempre he tenido un total apoyo y confianza, traté de explicarle lo que me sucedía y le mencioné que era importante que estuviera enterado por si la situación se pusiera peor; pero mi hermano debido a la gran conexión que tenemos, también presintió que las cosas no estaban bien, así que llamó a mi hermana Patty y la puso al tanto del asunto; enseguida mi hermana se comunicó conmigo y me preguntó que pasaba y de forma resumida le comenté lo acontecido durante estos cinco días, su respuesta fue espéreme en la casa que ya voy para allá a acompañarla al médico, a pesar de que le manifesté que iba con mi esposo y suegra, ella insistió y así fue como llegó a casa para estar al tanto de mi estado de salud.